Lo sepas o no, constantemente estás luchando por sentir autoestima.
O, si ya tienes una autoestima positiva, entonces miras por ella y te esfuerzas en mantenerla.
¿Qué convierte a la autoestima en algo tan poderoso que nos hace desearla y perseguirla?
¿Cómo distinguir la autoestima verdadera de la pseudo-autoestima?
Te acompaño para que explores este concepto y sientas (sí, sientas) si posees una autoestima positiva auténtica, o una pseudo-autoestima.
1. La definición de autoestima
Existen muchas definiciones de autoestima.
Nathaniel Branden, experto mundial en este tema, y uno de los primeros en estudiarlo a fondo, le da mucha importancia a hacer una definición precisa del concepto.
¿Por qué? Porque si no tienes claro lo que es, no sabrás qué tienes que hacer para trabajarla, o qué aspectos has de tener en cuenta para fomentarla y cuidarla, en ti, y en las personas a las que quieres y te importan.
Creo que toda madre y todo padre tendría que tener algunos conocimientos sobre este tema, y las personas que trabajan con niños, que tienen influencia en ellos, estar formados en cómo fomentar un buen desarrollo de la autoestima.
Autoestima es Confianza. Confianza en tu capacidad para afrontar los desafíos de la vida. Y Confianza en tu derecho a ser feliz. En una autoestima positiva, te sientes competente y te sientes merecedora.
Vamos a explorar un poco más todo esto , cómo está relacionado con la pseudoautoestima, y en qué tenemos entonces que focalizarnos para crear y mantener una autoestima verdaderamente sana.
2. Lo que la autoestima no es
Hace algún tiempo que oigo voces contrarias en relación a la autoestima.
En concreto algunos expertos en autocompasión, venden esta como una alternativa a la autoestima.
Cuando leo un poco más en profundidad sus argumentos, pienso: » Eso de lo que hablan, eso en contra de lo que están, no es autoestima» Entonces siento enfado, irritación. Pero prefiero no enfadarme y simplemente escribir mi punto de vista.
Y esto te lo dice una persona, psicóloga, que se está actualmente formando en autocompasión a nivel profesional, y que está absolutamente pillada con el tema, me parece algo realmente potente.
Pero lo que no es, no es; no hay que buscar alternativas, no hay que desechar nada.
Por que la autoestima no es:
- No es sentirte superior: al revés, la persona con autoestima sana, simplemente no se compara, se centra en sus metas, en lo que le hace feliz, se dedica a ser , a desarrollarse. No se siente superior ni tampoco inferior.
- No es mirarse el obligo constantemente: la persona con autoestima sana está más dispuesta a girar su mirada hacia el mundo, pues se siente en paz, no hay guerras (constantes) que librar en su interior, ni demasiadas heridas que curar, por lo que puede dedicar sus energías a lo exterior.
- No es negar los propios defectos. Tener una autoestima positiva significa tener una visión objetiva de una misma, viendo las propias virtudes, y los propios defectos. Al tener mayor seguridad en una misma, los defectos se admiten con más libertad.
- No depende de tener cualidades positivas. La autoestima sana es incondicional. No depende de ninguna cualidad ni ningún logro.
3. Diferencia entre autoestima auténtica y pseudo-autoestima
Cuando hay baja autoestima, tu organismo, que es más sabio que tú, luchará para que la consigas.
Es más sabio, en el sentido de que sabe perfectamente lo que necesitas, pero luego hace las cosas muy a lo tonto para conseguir cubrir esas necesidades.
Vamos que si le dejas, te llevará a perseguir, a correr desesperadamente, detrás de una pseudo-autoestima y no de una auténtica autoestima.
Si no crees en ti misma, en tu capacidad para afrontar la vida, y en tu bondad básica, el mundo se convierte en un lugar atemorizante.
Es necesario que se desarrollen ambos aspectos, el de sentirte competente, y el de sentirte merecedora, para que se genere una autoestima sólida.
¿Cuál es la manera de tener una pseudo-autoestima?
Cuando solamente se ha desarrollado uno de los dos componentes.
- Falsa autoestima basada en la competencia
Una persona a la que en su infancia no le han transmitido mensajes acerca de su bondad básica, que no le han dado cariño porque sí, lo que es tener abuela vaya, que te miren con adoración.
Y que sin embargo le han fomentado mucho el aspecto de la competencia: la han apoyado en conseguir logros (o lo ha conseguido por si misma), o le han exigido mucho que consiga logros y le han mostrado aprobación principalmente cuando ha conseguido cosas, cuando se ha superado o ha destacado.
¿Por qué esto no es una autoestima válida?
Pues simplemente por cómo se siente la persona y por cómo afronta el mundo.
La persona con este tipo de autoestima, no siente paz, siempre está intentando conseguir un logro más, un tanto más que anotarse. Cuando consigue superarse en algo una vez más, siente un gran bienestar interno, pero es efímero; pronto desaparece y la persona tiene que ir a por lo siguiente. Lo que persigue es sentirse bien consigo.
Es decir, eso que sienten las personas con verdadera autoestima de un modo razonablemente constante. Desde luego que las personas con buena autoestima no se sienten bien siempre. Como cualquiera sienten tristeza, ira, ansiedad… pero se sienten bien consigo mismas, en general, por debajo de todo maremágnum emocional. Tampoco están contentas siempre con su propio comportamiento, ven sus errores y no les gustan, pero incluso en medio de los errores, o cuando ven un defecto que tienen, siguen teniendo una sensación básica de valía y de respeto hacia si. Ningún error , ni ningún defecto pone en entredicho su sensación básica de bondad y merecimiento.
- Falsa autoestima basada en el merecimiento
Una persona a la cuál le han transmitido en la infancia los mensajes necesarios acerca de su bondad básica, que se ha sentido bienvenida, formando parte del grupo familiar, que ha sentido que es importante para esas personas que le quieren y se ha sentido respetada. Y que sin embargo ha estado sobreprotegida, no le han permitido desarrollar su sentido de competencia para afrontar los desafíos de la vida, le han dado las cosas resueltas hasta que ya era demasiado tarde.
Esta persona se va a sentir mal, ineficaz, temerosa ante las exigencias de la vida.
Así que se va a refugiar en ese sentimiento de ser valiosa, y buscará reafirmar esos mensajes a través de sí misma y a través de otras personas. Cada vez que alguien tenga un gesto o unas palabras que reafirmen su valía incondicional esta persona se sentirá bien, pero en el fondo está permanentemente ese sentimiento de ineficacia que no permite que la sensación de bienestar sea completa.
4. ¿Qué convierte a la autoestima en algo tan importante?
Algunos autores clasifican a la autoestima como una de las necesidades fundamentales del ser humano.
Realmente la autoestima está relacionada con el bienestar y la supervivencia.
Pero tampoco nos tenemos que poner exagerados.
Allá por los años 90 del siglo pasado, cuando el tema de la autoestima estaba tan de moda, se llegaba a afirmar que tener autoestima era sinónimo de éxito en la vida.
Esto no tiene ni pies ni cabeza.
Lo que sí es cierto, es que sin una autoestima positiva existe un dolor interior, una sensación de fragilidad ( que a veces se oculta tras una fachada de fortaleza y superioridad) y una dependencia de lo exterior para sentirnos bien.
Es decir la autoestima sana es la base sobre lo que construir todo lo demás.
Una de las más profundas enseñanzas de Gautama Buda fue: Ámate a ti mismo. Y sobre todo: como te ames, así amarás. Si no te amas, será imposible que ames a los otros. El egoísmo sano precede al atruismo.
El acto más generoso que puedes realizar en la vida es amarte.
Después de leer todas estas palabras, escúchate a ti misma.
Leer esto, ¿Remueve algo en tu interior? ¿Sientes que todo está bien, o por el contrario que hay una herida que reparar? ¿Crees que empezar a trabajar tu autoestima es importante para ti?
Si es así, puedo ayudarte: contacta conmigo y cuéntame.
Un abrazo.